Mi experiencia con los vascos (semiserio)
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Hoy os traigo más batallitas (Lo subiré junto a otro post que se me olvidó colgar por aquí)
Cuatro años pasé rodeado de norteños y vascos cabrones. "Nosotros no somos como ellos, nosotros somos distintos" decía una madre a su hijo, refiriéndose a que ellos no eran como los españolitos, como si estuvieran un peldaño por encima.
Los gitanos tienen tela, pero es que los norteños chatarreros no se quedan atrás: Robos, palizas e incluso asesinatos: Había un chaval llamado (inserte nombre raro de pueblo aquí, porque ya ni me acuerdo) que mató a su padre atropellándole con un puto TRACTORYo con su hermana me llevaba bien, pero era bastante rarita, era así como una niña muy niño, un niño con vulva. El desquiciado chaval mantenía una relación amor-odio con otro paisano del lugar, un tío majete pero bastante bruto. Un día el niño bruto nos reunió a mí y a mis coleguis, nos atrincheramos en el jardín de la casa de una niña rica llamada ¿Desiré? y mantuvimos una feroz batalla a pedrada limpia con los pobres del pueblo y sus vasallos.
Por suerte oí la voz de mi madre al otro lado de la calle advirtiéndome de que fuera a hacer LOS PUTOS DEBERES. "Lo siento chicos, me tengo que ir" así me salvé de recibir una pedrada en la cabeza.EL colegio bien, lo típico, niños cabrones, profesores ineptos, la magia de la escuela pública. Un día un par de cabrones me la jugaron y me ENCERRARON en el cuarto de contadores. Conseguí salir, busqué a los responsables y cuando pillé a uno de ellos, le metí de ostias delante de SU MADRE a la salida del colegio.
Al Dani no se le jode. Mentira, un día una chavala machirulo (sabía Takuondo) me pegó una PALIZA (si se le puede llamar así a cuatro ostias de una niña) sangré y me joderon, pero mis amigas me rescataron y me curaron en su casa.Los vascos tenían novias y novios desde pequeñitos, lo que me choca con la imagen que dan algunos ahora de que por ahí es imposible follar, a lo mejor no tienen cojones de vasco y se tienen que ir con el rabo entre las patas como buenos betas. Los vascos eran gente leal y cortés, pero como dije al principio echaban un tufo a aires de superioridad que asustaba. Luego estaba el idioma ese de mierda "Agur, agur" Tu puta madre, a mí me hablas en CASTELLANO.
Un día hice un grupo de amigos potentes, futuros machos alfa que ya apuntaban a maneras. Yo me metía con el amigo gordo para ganar REPUTACION y me pegaba con ellos a lo pressing catch para que me temieran y me respetaran. Yo era pequeño pero matón, como REY MISTERIO. Fueron unos años mágicos, aprendiendo de los garrulos del pueblo y los modos de vida norteños.
Pero un día todo eso acabó, me mudé a mi tierra natal MADRID y abandoné con gran pesar aquella vida. Tiene gracia, porque en Madrid las cosas no fueron tan bien. Parecía otro distinto, y esperaba con ansia que llegaran los veranos para viajar a Ceuta con los sucios moros porque no soportaba estar allí.Mi relación con madrid ha sido siempre de amor-odio, como la del niño fraticida con su amigo el bruto. Dudo que vuelva a ir mucho por allí y menos por el lejano e inhóspito norte, pero guardo muy gratos recuerdos de mi infancia rodeado de esos hijos de perra. Os quiero putos vascos.
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Mis dies
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Gran narrador, ya tenemos otro buen cuenta historias.
Cuenta algo de la comida de por allí, hombre!!
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Me alegro de que tengas un buen recuerdo
somos buena gente, con nuestras cosillas.
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Ah, ok.