Jordi Hurtado


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    Jordi Hurtado Torres fue un presentador de televisión que era la encarnación catalana de Richard de Lost, ya que este tampoco envejecía nunca. Se rumorea que la fórmula de la eterna juventud de Jordi es básicamente perejil, un chorrito de limón en los ojos, zinc en abundancia e introducir la cabeza en el frigorífico durante 30 minutos todas las noches antes de dormir. Falleció por causas desconocidas y en un momento desconocido. Corrió la misma suerte que en su día Paul McCartney y su muerte fue ocultada al mundo. Estaba diseñado genéticamente para presentar programas de televisión y cantar de rap, aunque esto lo hacía de puta pena. [1] Hermano de Paloma Hurtado, Teresa Hurtado y Fernanda Hurtado que por verguenza, éste jamás lo reconoció mientras estuvo con vida, aunque cuentan que en su lecho de muerte, lo reconoció al médico que lo trataba en sus últimos momentos. Es conocido y popular en España por tener el mismo rostro en los concursos en Televisión española desde 1985 y un cuerpo incorrupto que hace contenedor de una de las más grandes mentes del universo y pasarse cientos de programas conviviendo con intelectuales españoles en el programa de televisión Saber y ganar.

    Jordi Hurtado en 1920

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    Carrera televisiva

    Su carrera profesional comenzó como doblador de Epi, el muñeco de Barrio Sésamo. Adquirió experiencia en la radio, donde estaría a salvo de las miradas de extraños que no notarían su eterna juventud, ya que tomó Actimel, soja, bayas goji y usaba Power Balance, lo cual le hizo inmortal.

    Jordi Hurtado en 1985

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    Si lo se no vengo

    En 1985 debutó ante la cámara con el concurso de TVE Si lo sé no vengo que presentaba junto a una que se llamaba Virginia Mataix. El éxito del programa permitió que se mantuviera en antena hasta 1988. El concurso consistía en superar una serie de pruebas físicas a la vez que se iban respondiendo preguntas hechas por Juanjo Cardenal. Se oía "Atención: Pregunta..." y el concursante tenía que responder mientras se comía una caja de polvorones resecos o haciendo malabarismo con granadas de mano. Cuando el concursante acababa satisfactoriamente una prueba, Jordi gritaba "prueba superada", y el concursante acumulaba mil kilómetros que después podría cambiar por un viaje. La última fase se llamaba "Doble o mitad" y en ella el concursante podía doblar lo conseguido o perder la mitad. A partir de aquí todo era una locura. Había una sirena infernal que volvía loco al participante, que tenía que intentar superar una prueba y después otra o las dos a la vez, y mientras tenía que seguir respondiendo preguntas. Probablemente parte del dinero de la mayoría de concursantes fuera destinado a una cura de reposo de esas que hacen los famosos cuando se les va la olla. Todos los protagonistas tenían un mote: Virginia Mataix era la chica de enfrente. Jordi Hurtado era "el enterao" (ya lo iban calando desde joven). González y González eran los forzudos dopados del sótano que arrastraban a los concursantes de un sitio para otro. Las azafatas eran las vecinitas de arriba. Rafael Blanch era el incansable vecino del piano (por no llamarle el pesao). El participante era "el osado concursante". También estaban los miembros del equipo técnico que eran el apañao, el remiendos, el bombillas... vaya chorrada

    Jordi Hurtado rapeando en 1990
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    Saber y ganar

    Presenta el programa concurso de intelectuales que cuando lo ves no te sabes ni una pregunta ni de casualidad y te da complejo de tonto y con ganas de ver sálvame para compensar. Le gustó muchísimo el trabajo y jamás ya lo dejó. Aún así quiso compaginar su trabajo de presentador con el de cantante de rap. El modelo de concurso tiene menos variedad que la comida de un soltero recién emancipado. Pero un buen día quiso modernizarse cuando corría el programa 100 de Roberto, participante del concurso, y Jordi y su equipo decidieron que el muchacho merecía algo especial. Por ello, se atrevieron con algo que, según el propio Jordi Hurtado, no habían hecho "nunca": Rapear. Rapeó las tres preguntas y el concursante, respondió rapeando a todas y cada una de ellas. Todos coincidieron en que echó a perder de esta manera el buen nombre de un programa conocido por su calidad, por que incluso lo hizo Pilar Vázquez. Fue un momento dantesco en el que Jordi combinó el rap con trucos de magia.

    Este rap fue la gota que colmó el vaso y se redactó una orden de arresto para Jordi Hurtado acusado de hacer gracietas destructivas y anticonstitucionales. La AASYG (Asociación de Afectados por Saber y Ganar), tenía la intención de personarse como acusación particular en el juicio para procurar una estancia en la cárcel fuera tan larga como había sido la emisión de su programa. Una exposición crónica al programa y a sus gracietas televisivas puede producir úlcera y esputos, así como incontinencia urinaria y sentimiento de inferioridad. La Fiscalía encontró indicios suficientes en esta investigación para detener al presentador, pero evidentemente nunca pudo ponerlo a disposición judicial y aun está en busca y captura.

    Muerte

    Jordi Hurtado murió en una batalla de gallos con Tito MC y aunque TVE siempre lo ha negado y ocultado, está muerto y enterrado. Las evidencias son muchas, y están, todos los días, a la vista de cualquiera, pero ha sido necesario esperar hasta ahora para desvelar el gran complot de la España contemporánea.

    Jordi Hurtado en 1995

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    Evidencias
    Desde hace diez años, este señor no ha cambiado nada. Sigue igual que el primer día, no ha perdido ni un pelo, no ha ganado arrugas, no ha cambiado de gafas. Nadie en su sano juicio presenta un programa así durante diez años seguidos sin volverse loco. Si estuviese vivo, como pretenden los judeo-masones contemporáneos, habría cambiado de programa, aunque sólo fuese por variar, y por dar la sensación de que el país avanza. Esta es la más importante: nunca comparte plano con nadie. Una observación rutinaria del programa provoca altas sospechas de que ese señor es un robot, o está muerto, pero un análisis detallado desvela que Jordi Hurtado jamás sale en el mismo plano con los concursantes, o con el señor que lee las preguntas a esta evidencia se le puede poner una pequeña pega: al final de programa, alguien que parece ser Jordi Hurtado, que sale del sitio donde presenta Jordi Hurtado, y que se mueve como Jordi Hurtado, comparte plano con los concursantes. En ese plano, suficientemente lejano, e iluminado en un evidente contraluz, al señor que hace de Jordi Hurtado no se le ve la cara porque es un doble de Jordi Hurtado para continuar con el fraude.

    Jordi Hurtado está muerto y nadie, excepto los miembros de TVE, el equipo del programa y ahora todo el mundo gracias a Plasniskpedia. Es evidente que a este señor, a sabiendas de que iba a desaparecer del mapa, le hicieron grabar todas las respuestas y preguntas posibles, con todos los trajes y corbatas posibles, sobre un fondo neutro, y que llevan años cortando y pegando sus intervenciones con las de los concursantes. Existe un pacto de silencio con los concursantes, ya que si hablan, no cobran el premio (de ahí también que les den tantas oportunidades en cada programa para no irse a casa a las primeras de cambio). Realmente el señor Hurtado falleció años atrás y que TVE utiliza un holograma del presentador. Todos los días le sacan del tanque de formol, le maquillan, y un ventrílocuo le mete la mano por debajo, a lo teleñeco, para hacer como que habla. Al final del programa, bajan las luces y se ve a una persona que se parece a Jordi Hurtado pero que es imposible confirmarlo. De hecho, hay quien dice que es Alfonso Arús.

    Jordi Hurtado en 2010
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    Otras teorías

    Teoría relativista

    La idea esencial de esta teoría es que Jordi Hurtado se moviera a una gran velocidad, del orden de la de la luz, a menudo obtendrán diferentes medidas del tiempo y el espacio para describir las mismas series de eventos. Es decir, la percepción del espacio y el tiempo depende del estado de movimiento del espectador o es relativa al observador. Esta teoría se podría resumir, en que en sus mejores años, hizo tropecientos programas a una velocidad vertiginosa, llegando a nuestra época y dando la sensación que no ha pasado el tiempo, pero si lo ha hecho, pero al ir más rápido de lo normal, el tiempo se ha dilatado para el observador, pero para el propio Jordi Hurtado, ha pasado cinco días, pero para nosotros muchos años, dando esa sensación de eterna juventud.

    Teoría del envejecimiento inverso

    Esta teoría afirma que su estado físico actual se debe a un proceso de envejecimiento inverso. Según esa teoría, Jordi habría nacido siendo un viejo con cuerpo de niño para ir posteriormente convirtiéndose en un niño con cuerpo de viejo. A medida que pasa el tiempo, se iba mostrando cada vez más joven, hecho que le permitió hacerse finalmente con el puesto de presentador de Saber y Ganar. También son muchos los que se preguntan cómo un ser humano puede albergar tanta sabiduría: el motivo es evidente. Ser un anciano prematuro ha permitido a Hurtado adquirir antes que nadie todos esos conocimientos típicos de abuelo.

    Fuente: pake kieres saber eso jaja salu2





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